LA ENCAMISADA

http://laencamisadadejordi.blogspot.com.es/ LA ENCAMISADA..."PASA REVISTA A LA HISTORIA".

sábado, 18 de mayo de 2013

LA COMPAÑÍA CALAVERA.

JUEGOS DE CAÑAS. "Un Tercio de Relatos" (I)

Buenos días tengan vuesas mercedes. Hoy es un bonito día, el enemigo que siempre acecha no parece hacer ruido, mas bien parece que no se hallara. Junto con varios de mis compañeros, casi todos coseletes avezados, intentamos que la espera sea menos dificultosa entretenidos en la preparación de los juegos que el Alférez Monzón ha organizado para distraer a las tropas en estos periodos de sin guerra.
No se le ha ocurrido otra cosa que organizar unos Juegos de Cañas aprovechando la gran planicie en la cual nos encontramos. Claro está que yo, como buen infante, no participo en ellos activamente ni tampoco mis hermanos de escuadrón, pero si ayudamos a los caballeros a preparar sus adargas y cañas, en lo cual se nos va el tiempo. 


Tras la comida - poca y escasa como casi siempre - se organiza todo de manera que los piqueros, arcabuceros, mosqueteros y rodeleros, formando un amplio cuadrado, clavamos nuestras espadas roperas para delimitar el campo donde se batirán las caballerías, las cuales formando perfectas hileras se reparten por todo él. Hasta un infortunado arcabucero de Toledo que fue pillado en deshonrosa actividad, observa no sin gran dificultad lo que sucede, situado claro está en la lejana Porra donde fue apartado.
Tras la primera toma de contacto, las caballerías pegadas las unas a las otras, comienzan a dar vueltas por el campo, sintiendo como el suelo tiembla a cada giro. Se han formado hasta seis grupos de seis jinetes cada uno, todos ellos tocados de chambergos y capas. Los caballos soplan y soplan a cada vuelta barruntando que el momento de la carga se acerca. El sonido de los aparejos de montar se acompasa con los cascos de los caballos, lo que indica que todo está a punto de iniciarse.
Ya comienza el duelo entre todos ellos. Unos lanzan a otros oleadas incesantes de cañas, los otros se protegen de éstas alzando sus Adargas como pueden, y huyendo todos ellos dibujando círculos. Se suceden unas cargas a otras, haciendo que los agredidos se conviertan ahora en agresores, y así sucesivamente. Mis hermanos de milicia gritan eufóricos ¡Santiago!, ¡Santiago!, siendo respondidos por otros ¡Cierra!, ¡Cierra!, mientras algunos dardos caen en tierra muy cerca de ellos y las espadas clavadas a modo de frontera se mimbrean súbitamente.
Así pasamos la tarde los hombres de armas, esperando la llegada de la noche para de nuevo vestirnos únicamente el jubón blanco y la espada, preparándonos para lo que mejor sabemos hacer. Comienzo así mi tercera Encamisada...



LA CALAVERA
Amigo como soy de rascar en hechos poco conocidos, esta vez me pasearé por un acontecimiento ocurrido en la Guerra Civil Española, y que llamó mi atención por lo cinematográfico de su historia. Mientras devoraba los renglones que me contaban los acontecimientos, haciendo un parón me dije, ...ya tiene Quentin Tarantino guión para una peli.... Pues sí, me encontraba leyendo una historia que hubiese sido el guión perfecto para su obra "Malditos Bastardos". Claro está, salvando todas las distancias, pues la obra maestra del director de Tennessee contaba la historia de los componentes de un comando Judío del ejército Norteamericano, que tras adentrarse en las líneas enemigas se dedicaba a sembrar el terror entre los soldados nazis, provocando que éstos al escuchar su nombre o intuyendo su cercanía huyeran despavoridos. Evidentemente todo lo anterior se aderezaba con altas dosis de efectismo, pasando todo ello por el filtro especial del director.
Decir como dato que los comandos judíos sí fueron un hecho real, pero en el ejército Británico, en el cual realizaron arriesgadas e incluso suicidas misiones para el ejército aliado, casi todas ellas encaminadas a extraer información. 
Pues precisamente de eso es de lo que en esta encamisada les voy a hablar, de comandos intrépidos, misiones arriesgadas y personajes singulares, pero esta vez tal como fueron y sucedieron, todo ello sin pasar por el filtro del oscarizado cineasta... y en versión española, claro.  


TERUEL, Octubre de 1936

Comenzada la contienda ese mismo año, la provincia de Teruel quedó como una isla rodeada de otras del lado republicano, haciendo de esta provincia blanco de encarnizados y sangrientos combates entre los dos bandos. La milicia mas diseminada y que ya se encontraba en el propio terreno era la Guardia Civil, la cual como digo mantenía fuertes combates sufriendo así un gran desgaste. Es ahí donde comienza mi historia.
El mando Nacional entonces decide que habría que retirar de esa provincia a todos los Guardias Civiles que por su edad u otras circunstancias no pudieran prestar servicio efectivo en el frente. En ese momento se crea una Compañía expedicionaria compuesta preferentemente por Guardias jóvenes y solteros. Para dirigir la Compañía se eligió con gran acierto a un joven oficial proveniente del cuerpo de Infantería y curtido en la guerra de Marruecos, el Capitán Roger Oliete Navarro.
Pronto esta unidad comenzaría su andadura en el frente, empezando su bautismo de fuego en la defensa del Puerto de Escandón, donde tras una semana de enfrentamientos fue relevada. Pero es ahí donde solo comenzaba su andadura, pues en fechas posteriores participó de forma heroica en numerosos combates y defensas, como en el Muletón, Altos de Celadas y la defensa del Pueblo de Celda. También participó en la toma de la posición de Cerro Murillo y muchas otras que no voy a citar para no resultar tedioso.
Una acción tras otra en la que los Guardias de esa unidad, convertidos en arriesgados comandos, y utilizando tácticas propias de éstos, sembraban el terror en el enemigo gracias al arrojo, determinación y temeridad de sus componentes. Casi sin temor a equivocarme, nos encontraríamos ante las primeras unidades de comandos, predecesoras de las que se formaron posteriormente en la Segunda Guerra Mundial.

La unidad comenzaba así a acuñar su propia leyenda, la cual se extendía como un virus por todo el Frente. Su Capitán Roger Oliete tampoco se quedaba a la zaga. Hombre valiente donde los hubiese, curtido en la Guerra de Marruecos donde participó en el desembarco de Alhucemas, era conocedor de los buenos efectos que producía en la tropa su actitud aguerrida, la cual endurecía más a sus hombres.
Otra característica del Capitán era su conocimiento de lo que podríamos llamar la psicología de la guerra, y los efectos que los distintivos y sobrenombres producían en el enemigo. Así decidió adoptar para su unidad un emblema que consistía en la figura de una Calavera sobre las letras G C entrelazadas en un fondo negro. La calavera había sido utilizada por algunas unidades del ejército, pero en la Guardia Civil era totalmente inédita.
El distintivo de La Calavera comenzó a coserse como escarapela en las prendas de cabeza, capotes y uniformes de sus componentes, para así diferenciarlos del resto de la tropa, pues entre la amalgama de soldados era casi imposible distinguir a un Guardia Civil de un Infante, dado lo inclemente del clima que obligaba a los contendientes a ponerse encima multitud de prendas de abrigo. Aquellas escarapelas no se encontraban reguladas por ningún reglamento, pero se permitió su uso por los mandos, los cuales conocedores de su significado, permitieron e incluso incentivaron su uso, llegando también a tener su propio banderín, en el cual aparecen las letras GC con la calavera, pero esta vez con dos tibias cruzadas debajo.
Pronto en el frente comenzó a llamárselos "los de La Calavera", acentuando así aún más su temeraria leyenda.
Por tanto en el poco tiempo en el que operaron, se granjearon una fama bien ganada en el campo de batalla; en el Frente de Teruel, donde durante la reconquista de esta ciudad lucharon casa por casa y calle por calle bajo las más inclementes condiciones metereológicas, siendo recibidos en algún caso al grito de "...son los de la Calavera...". La defensa heroica del Cabezo, donde resistieron varias oleadas de asalto, dejando varios muertos y multitud de heridos. 
Para terminar, no podía pasar por alto una circunstancia cuanto menos llamativa, y es que esta Compañía expedicionaria también tuvo su propia mascota. Un perro, el cual apareció un día buscando comida en las dependencias donde dormían los Guardias Civiles en Teruel. Lo llamaron "Tobi", y desde entonces no se separó de esa unidad acompañándoles en el frente, donde se adelantaba escudriñando en cuevas, parapetos y parideras, alertando con sus ladridos de la presencia de personas; si no encontraba a nadie, volvía moviendo alegremente el rabo. También  murió en el campo de batalla, concretamente en la defensa de Bueñas, donde una granada acabó con su vida. Otra más entre las muchas que la Calavera sufrió, 65 muertos y más de 100 heridos.

La Orden del Tercio de la Guardia Civil de Zaragoza, del día 7 de agosto de 1937, reproducía la siguiente felicitación del Coronel Jefe de la Circunscripción de Molina de Aragón:
"Tengo la satisfacción de comunicar a V.S. que en las operaciones efectuadas por la columna de mi mando en la Sierra de Albarracín, ocupando cinco pueblos y conquistando con fuerzas inferiores en número, en brioso ataque a la bayoneta el cerro de Santa Ana, la altura más importante de dicha sierra, base de las operaciones efectuadas en ese día, cogiendo al enemigo prisioneros, 5 ametralladoras, más de 300 bombas de mano,57 fusiles, 30.000 cartuchos y cuantioso material de guerra, se ha distinguido notablemente por su valor, arrojo y acometividad, la Compañía Expedicionaria de la Guardia Civil, perteneciente a esa Comandancia; haciéndole resaltar y significándole que su Capitán Don Roger Oliete Navarro, ha sido citado como muy distinguido en los partes de dichas operaciones, y como distinguidos los Tenientes Don Joaquín Pérez Fuster y Don Magín Lázaro Aguirre y buen número de Clases y Guardias.- Al tener la satisfacción de comunicarle la actuación de dicha Compañía, uno mi felicitación a V. S. por tener entre su mando fuerza tan heroica, gloria de 1a Guardia Civil".
Como dije al principio, lo que les acabo de contar podría tratarse de un guión cinematográfico que no desecharía ni el mismo Tarantino,   pero jamás se podría denominar a este grupo de hombres valientes como ..."Malditos Bastardos".


"TOBI" con dos miembros de LA CALAVERA.



... Buen día y mala noche ¡pardiéz!. Esos malditos herejes no parecen dormir nunca. A tres de ellos tuve que quitármelos de la espalda a golpe de misericordia, que por poco dejo la vida en ello. 
Alguien dio la alerta, así en poco tiempo nos vimos como puta por rastrojo. Huían ellos y nosotros, más ellos que nosotros, corría yo mientras escuchaba silbar el plomo a mi lado que tal parecía liebre y no infante. Pues primero anduve encamado y luego a salto de mata. 
Comienzo de Zorro, termino de Orejona.


Por Jorge Hervás Gómez-Calcerrada.

   

 * Basado en el artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en la Sección "Historia" de la Revista profesional "GUARDIA CIVIL" correspondiente al mes de mayo de 2001. 




7 comentarios:


  1. Impresionante¡¡¡ La tercera Encamisada, mejor que las anteriores, te vas superando... Espero ya ansiosa la siguiente, y deseo que haya muchas más para compartir juntos

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  2. Como Molaaaa¡
    Me encantan las encamisadas....sigue así por favor.

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  3. Desde luego cada Encamisada que sale es más espectacular. Esta para mí es la mejor de todas. Te felicito y estoy esperando a la siguiente.

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  4. Muy bueno, si señor. Historia de España.

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  5. Gracias por vuestros comentarios. Solo trato de entretener y entretenerme con algo que me apasiona. Me encuentro ya rumiando la siguiente encamisada...

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  6. Impresionantes escritos los tuyos amigo mío. Santiago, cierra, España! Siempre fuertes!!!!

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